lunes, 26 de octubre de 2009

La ilógica de la fragmentación

Christian Valenzuela J.

Quienes convivimos en el Campus Sur debemos asumir una triste realidad: somos estudiantes, académicos y funcionarios pertenecientes a tres facultades pequeñas, de escasa gravitación a nivel Universidad y con un manejo altamente ineficiente de nuestros recursos humanos y económicos. Además, agrónomos y forestales tienen fama de flojos, a recurseros y madereros prácticamente no los conoce nadie y los veterinarios alguna valoración más alta tienen de parte del resto de la comunidad universitaria, pero tampoco tanta. Sumemos a lo anterior que las cinco carreras de pregrado del Campus tienen un campo ocupacional muy incierto en el Chile actual; Agronomía, Forestal/Madera y Veterinaria por sobre oferta de profesionales y Recursos Naturales por estar recién comenzando a darse a conocer.

Bajo el escenario anterior no sorprenden algunos hechos: En cuanto a PSU, Agronomía año tras año baja sus puntajes, Forestal y Madera ya tocaron el piso de los 600 puntos, Veterinaria se estanca y Recursos Naturales es la única carrera que asciende; en cuanto a los contenidos curriculares y las materias de investigación tanto Forestal (desde hace bastante tiempo) como Agronomía y Veterinaria “coquetean” con las ciencias ambientales, saliéndose de su tradicional ámbito de acción. Algunas de sus nuevas preocupaciones son: biocombustibles, compostaje y conservación de flora y fauna, por nombrar algunas. Punto aparte es la distinta suerte que corre Madera: está desapareciendo.

Que Agronomía, Forestal y Veterinaria se estén acercando a temas de alto interés para los recurseros no está mal, al contrario es para aplaudir. Tampoco es de extrañar, de hecho en varias carreras de la Universidad se observa una tendencia hacia la preocupación por estos temas, algo propio de las exigencias del mundo actual. El fondo del asunto se encuentra en la manera en que se está enfrentando el cambio de enfoque: estando las tres facultades del Campus Sur literalmente al lado (por no decir encima en el caso de Cs. Agonómicas y Cs. Forestales) éstas abordan sus nuevas y antiguas preocupaciones de forma separada, con escasa colaboración, con una fragmentación consumada de los programas de estudio (agrónomos, forestales y recurseros ya ni se encuentran en las aulas) y por qué no decirlo, con muchas envidias y rencores análogas a chovinismos y xenofobias, lógicamente guardando las proporciones.

La ilógica de lo que se está dando en el Campus Sur es tan grande, que las facultades parecen en guerra por ocupar el nicho ambiental del conocimiento, siendo el último golpe dado por la Facultad de Ciencias Forestales a la cual, desde el 4 de agosto pasado, debe añadirle a su nombre la frase: “y Conservación de la Naturaleza”, movimiento claramente marketero para darle oxígeno a una unidad académica en serios problemas de desinterés por parte de las nuevas generaciones.

Haciendo un poco de historia ―y aclarando que la rivalidad entre las tres facultades no viene de ahora con la lucha por el nicho ambiental del conocimiento― se observa que las tres unidades académicas en cuestión no siempre han estado separadas: en 1927 nace la llamada “Facultad de Agronomía y Veterinaria”, en 1938 se separan, en 1952 se crea la carrera de Ingeniería Forestal, en 1972 se separa de Agronomía, en 1981 se unen las tres facultades pero bajo una lógica de recortes presupuestarios impulsados a la fuerza por el gobierno militar, en 1985 se vuelve a separar Veterinaria y finalmente en 1999 se vuelve a separar también Forestal. ¿Qué viene ahora? ¿Qué se separe Recursos Naturales?

Puede entenderse que las separaciones de estas facultades a lo largo de la historia respondieran a la importancia que en la economía chilena del siglo XX cobraban los sectores que representan, así inclusive lo declara Cs. Forestales en su web donde puede leerse que su constitución en una unidad académica aparte fue “en respuesta a la relevancia alcanzada por el sector forestal en el País”. Pero si lo anterior fuera tan así ¿por qué el Departamento de Ingeniería en Minas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas no creó su propia facultad?, entendiendo que la minería es un sector tremendamente relevante en Chile. La razón es simple: comprenden la lógica de la colaboración con sus pares.

En el Campus Sur la realidad es tristemente al revés, actuándose con la ilógica de la fragmentación: es engorroso tomar ramos de otra facultad, hay una cantidad impresionante de funcionarios y académicos sin ser plenamente aprovechados (ejemplos: hay veces en que una de las dos asistentes sociales está con una cola increíble de alumnos, mientras la otra está a la espera de que llegue alguno, hay ramos con programas idénticos que deben dictarse separadamente porque las facultades no hablan para coordinar los horarios, entre otros), hay investigadores que abordan temas totalmente complementarios que nunca han cruzado una palabra, hay tres decanos, tres vicedecanos y un largo etcétera. Con esto pareciera ser que la separación de las facultades responde más bien, además de las rivalidades mencionadas, a crear cargos y más cargos públicos para alimentar más y más bocas, aprovechándose de la ineficiencia y burocracia con que actúa el sistema estatal y remarcando su sobrenombre de “elefante blanco”.

Pasando de la crítica (constructiva por cierto) a la propuesta, creo que es claramente necesario y urgente unirnos en una única gran facultad. Algunas de las ventajas serían las siguientes: a) una menor cantidad de funcionarios y administrativos para funcionar, disminuye la burocracia y aumenta la eficiencia económica por cuanto los recursos se destinarían mayormente a actividades netamente universitarias; b) igual cantidad de académicos y estudiantes mayormente vinculados aumenta el intercambio de ideas, la colaboración investigativa, el potencial proactivo de la nueva facultad, el enriquecimiento interdisciplinario y la generación de nuevos conocimientos; y c) se gana mayor peso y relevancia como unidad académica dentro y fuera de la Universidad. Por otra parte, algunos de los grandes desafíos de una fusión estarían en: a) engranar robustamente las funciones administrativas y de gestión; b) organizar convenientemente las labores académicas e investigativas, potenciando las áreas de solapamientos entre las carreras (ej. Conservación/Preservación de Flora (Forestal-Recursos) y Fauna (Veterinaria-Recursos), Producción Animal (Agronomía-Veterinaria), etc.); y el más importante de todos c) mantener la unidad, evitando que las rivalidades entre carreras nos dividan, pasando a ser simples anécdotas para cuando se realicen competencias deportivas.

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6 comentarios:

Auqenido dijo...

buena la columna, de para discutirlo mucho más, síntoma de esta fragmentación, es lo que pasa en nuestra carrera que solo nos dan clases profesores de un departamento de agronomia (departamento de recursos naturales y ciencias ambientales) cuando se le podría echar mano a muchos otros profesores, ¿que hace un antropologo, con un zoologo en un mismo departamento? nunca eso nos va a llevar a desarrollar investigaciones por departamento, se llama a la especialización tambien, junto con la unificación.

Creo que en esto hay que ser plásticos por que si bien es necesario crear separaciones para fomentar la investigación en temas específicos, tambien la unión genera fuertes beneficios desde el punto academico.

Saludos, aunque hay pocos comentarios en las columnas anteriores, estoy seguro que muchos recurseros las leen, animense a comentar y discutir, que esto es lo que nos diferencia como universidad.

Yerko dijo...

Lo ambiental es la matriz en la que se desarrollan los demás procesos o el paraguas que puede integrar a las diferentes disciplinas.Lo ambiental no le pertenece a nadie, sino a todos,y como recuerseros debemos enfocarnos en que dialoguen las distintas disciplinas o a coordinar las partes, y si se puede, liderar los procesos. Ideal que se puedan armar equipos multi o trans disciplinarios en Antumapu, aprovechando la cercanía, aunque claramente va a ser autogestionado el asunto, nadie va a llegar desde arriba a ordenarlo.

Antu dijo...

es curioso que siendo carreras no rivales, actuemos como tales....

Unknown dijo...

=)
Muy buena columna.
el año pasado luego del analisis a la carrera este tema no paso a mas, y uqe bueno usar esta instancia para esto.

pero esto les llega a las autoridades... y lo leeran??

Podría ser que se pegara en los edificios administrativos... o que CEIREN si hiciera cargo de que lso decanos y vicedecanos lo leyeran.

por ahi el presidente.. o el encargado de extensión.

ojalá se muevan con esto.. almenos para uqe sea tema de analisis..


saludos

Anónimo dijo...

(segunda parte)

La vision reduccionista claramente ya no es precisa para resolver los problemas ambientales de la actualidad. De este modo es 100% adecuado que un mismo dpto se encuentren discutiendo y trabajando un antropologo con un matematico, ya que solo multidisciplanariamente podremos dar mejores soluciones a los problemas ambientales que trascienden a las diferentes disciplinas y sectores. Ahora bien, es tal vez necesario una especificacion de los departamentos en algunas areas del conocimiento, de manera que se cuenta como Institucion (digamos, a la escala de Universidad) con los profesionales adecuados para resolver problemas especificos. Claramente (y sucede) estos pueden trabajar en proyectos de otros dptos en la medida que se los requiera y estos quieran participar. Ahora tal vez (y esto es lo que al parecer se entiende o determina el problema de la "fragmentacion"), y es que es obvio y valido que un equipo de trabajo (digamos de un dpto X) pretenda ganar proyectos primero para bien de su propio equipo. Es por ello que los diferentes dptos concursan y compitan en la postulacion a proyectos. Y tambien es valido que los academicos, en la medida que puedan, al ser convidados a trabajar en un proyecto de otro dpto lo hagan, ya que es una fuente de trabajo y de esta forma contribuyen a lo que la Universidad como Institución está dando soluciones. En este sentido es logico y se debe tener muy claro que es logico que un equipo competente en un area del conocimiento sea individual y no pretenda fusionarse con otros equipos que trabajen los mismos temas; y es por ello mismo que todos los equipos se especializan cada vez más para encontrar su nicho laboral y científico. Esto sin duda que puede significar un problema para docencia, sin duda al fin de cuentas enriquece a la Universidad en las distintas temáticas de investigación y de desarrollo, siendo esta capaz de responder a demandas a menudo contrapuestas (tales como el enfoque productivo versus el enfoque de conservacion por ejemplo) con una opinion nutrida de una diversidad de opiniones profesionales y cientificas para posibilitar el desarrollo (como tal) del pais.

Asi entonces, y para terminar, es logico que docencia quede determinada a la optica de quienes estructuran una Facultad, y se busca que quienes egresan de estas unidades tengan por ende un perfil distinto de quienes salen de otra Facultad, lo cual posibilita sin dudas que los egresados encuentren nicho laboral conforme se hayan "educado" en la "Universidad"

Recuerden que es uno el estudiante, uno es el que busca y estudia lo que le interese en el marco de su carrera -uno se hace su carrera- y para eso la Universidad te brinda la posibilidad de explorar en los mas diversos ambitos de las artes y las ciencias. Otra cosa es que la Institucion debido a su ya avejentada cultura burocratica no sea capaz de responder a las demandas de la sociedad interna y moderna como la actual

Saludos - #

Anónimo dijo...

(primera parte)

Gato dijo...

La opinion de Cristian es interesante, aunque no debemos perder de vista que solamente es eso: una opinión. Como tal puede tener sezgos y falta de representatividad por carencia de datos para formular tales aseveraciones. De todos modos es interesante el análisis y sobre todo las propuestas, aunque al respecto creo que es practicamente imposible que se puedan concretar. Solo me gustaria mencionar que la experiencia me indica que nuestra Universidad, al igual que el Estado, debido a su estructura y cultura organizacional está imposibilitado al corto y mediano plazo para asumir este tipo de cambios. Y no creo que esto se deba a que no existe interés de modernización o de una organización interfacultades: creo que se trata de que no existe interés por un asunto de trabajo (digamos, ejecucion de proyectos de investigación e innovacion), lo cual es lo que permite en forma importante el ingreso de capitales a las distintas Facultades. Pensemos que si todo estuviera junto, la administración, ingresos, ganancias, jerarquías y cargos se complejizarían aún más de lo que ya es, y es más probable que la adjudicación de proyectos sea menor al no poder enfrentar y ganar de manera 'individual' (como lo es ahora, a traves de los departamentos) los diversos fondos que se ofrecen para el desarrollo de los proyectos.

Creo que es necesario entonces desmitificar algunas cosas y validar y exponer otras: