Hay tres opciones ante el actual escenario post terremoto que enfrentan
De la primera ni hablar, para los que no saben ya se hizo después del terremoto de 1985 y el resultado después del terremoto de 2010 todos lo conocemos. Hay quienes ven como óptima a la segunda opción, dicen que la estructura del edificio “E” del campus ―originalmente tan solo de tres pisos― tiene los cimientos tan sólidos que podría aguantar unos 15 pisos más sin ningún problema. Tal vez sea cierto, pero hay un gran problema: sus columnas principales sólo alcanzan tres pisos y construir encima del techo tiene la dificultad de que se hace sobre un suelo hueco después de unos cuantos centímetros, en donde los pilares fundacionales no podrían alcanzar gran profundidad y por ende tampoco buena estabilidad de la teórica construcción. No obstante, si los señores del IDIEM dicen (o si las autoridades dicen que ellos dicen) que sí se puede llevar a cabo la segunda opción, poco se puede argumentar en un plano netamente estructural. Aún así, me dedicaré en el resto de este artículo a argumentar porqué la tercera opción es la indicada.
Dentro de todo lo negativo que conllevan los terremotos también hay consenso en que son etapas de oportunidades. Si revisamos la breve pero tupida historia recursera, encontraremos que un viejo anhelo, tanto de estudiantes como de académicos, es tener un espacio donde el quehacer de la carrera y el departamento pueda desarrollarse plenamente y sin las actuales limitaciones.
En efecto, hay ocasiones en que los alumnos no caben en las salas de clases o no hay computadores suficientes para todos, lo que conlleva que, a pesar de que IRNR es la carrera con mejores puntajes PSU de Antumapu ―y la única en ascenso―, no podamos aumentar la matrícula de
Si algo hizo el terremoto en Antumapu, además de botar un par de estructuras, es recordarnos todas las falencias que arrastramos desde antes, esas que ya habíamos olvidado, conformándonos con lo que había. En ese sentido, el Decano fue reivindicador ―dentro de lo esperable― en la asamblea del pasado martes 16 de marzo, sabía que el descontento de la comunidad recursera se haría patente tras las consecuencias del terremoto y prometió hacer crecer la carrera y el departamento habilitándole laboratorios en el tercer piso y extendiendo un reconstruido cuarto piso en dirección sureste por encima de las aulas del Ciclo Básico. No solo eso, además prometió un nuevo Laboratorio de Ecología, como insinuando ―quizás inconscientemente― que a los recurseros ese es el único tema que nos interesa o incumbe.
A pesar de que estas promesas fueran verdaderas, no debemos olvidarnos de muchos otros aspectos que se dejan de lado con un simple remozamiento de la estructura superior del edificio “E”, a saber: 1. IRNR y el DCA&RNR se encuentran en el último rincón vertical de
Siempre que se piensa en nuevas construcciones en Antumapu aparece el raciocinio de la reubicación, ese que con muy buenos argumentos y más allá del arraigo romántico nos dice que permanecer en la “Tierra del Sol” es una locura y que deberíamos reubicar a las facultades en otro sitio, ahogando de un plumazo cualquier idea de nueva infraestructura. No obstante, y después de muchos años sin ver mejoras, el 2010 nos recibe con nuevos baños en la biblioteca y al lado del casino, por lo cual es presumible que no nos iremos de Antumapu en un futuro próximo. En ese escenario, ahogar el sueño de nuevas instalaciones ―que dicho sea de paso, no tienen porqué desaprovecharse ante un eventual cambio de campus― parece absurdo.
Se podría argumentar que para enfrentar la emergencia la opción más loable es la segunda, sin embargo, en palabras del mismo Decano, es posible reorganizar los departamentos de la facultad, optimizando el espacio disponible para que el DCA&RNR esté unido, acción mucho más sensata a la espera de una solución definitiva. No nos “hagamos los locos” con el tema, en Chile las soluciones “parche” al final son ―en la mayoría de los casos― de muy largo plazo. Si no cree, investigue sobre un programa de Fernando Villegas llamado “Chile a medias”, transmitido sin mucha atención del público un par de años atrás por las pantallas de Chilevisión.
Comenta esta columna en renare.blogspot.com
Envía tu columna a ceiren@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario